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miércoles, 9 de diciembre de 2009

Descubre si le gustas

La mirada

Mírala a los ojos: son el espejo de su alma. Y la manera de entornarlos, el reflejo de sus intenciones. "Si te mira a los ojos y a la boca, es buena señal", asegura Alberto Hidalgo, psicólogo y autor de "Psicología y Seducción", además de ser autor del blog de Men's Health "El Gran Seductor". "Si te mira de forma rápida y aparta sus ojos cuando hacéis contacto visual, más puntos todavía". Fíjate en detalles muy sutiles: si le brillan más los ojos y se le dilatan las pupilas, o si sonroja e inquieta cuando habláis; se trata de gestos inequívocos de que más que tilín, le haces tolón tolón.

La posición de su cuerpo

Memoriza la máxima: "la proximidad figurada se muestra literalmente". "Cuanto más cerca esté su cuerpo respecto al tuyo, mucho mejor", apunta Hidalgo. "Sobre todo si sus labios están próximos a los tuyos". Más gestos que presagina un triunfo inminente: si te agarra de la cintura o se sienta encima de ti. Pero cuidado, no te emociones. Antes de sacar conclusiones precipitadas, comprueba si esto lo hace sólo contigo o si, por el contrario, la chica es más dulce que un caramelo de fresa. Ten en cuenta que hay personas a las que sencillamente les gusta el contacto físico. "Si te muestra el cuerpo de lado, es menos probable que le gustes", añade el psicólogo. En cambio," si te hace el espejo la cosa cambia". Y para bien. "Es decir, que te imita y cambia de postura cuando tú cambias la tuya", aclara Hidalgo.

Las amigas

La actitud de las chicas que la rodean también puede contener información muy valiosa sobre a lo que a ti te interesa. Pon la oreja: fíjate si cuchichean cosas sobre ti y sonríen juguetonamente cuando te miran. "Si todo va bien, las amigas intentarán venderte, destacando tus cualidades y dejándote a solas con ella", sostiene Alberto Hidalgo.

Observa si actúa con cabeza

O mejor dicho, el grado de inclinación de su testa. Pero olvídate de la escuadra y el cartabón: tampoco hace falta ponerse tan técnico. Sólo tienes que fijarte si "te mira inclinando la cabeza hacia un lado o moviéndola de un lado al otro, mostrando el cuello", tal y como informa Alberto Hidalgo.

Las caricias

El hecho de que "te haga una caricia o te toque, aunque sea levemente", es buena señal. La prueba del algodón: tócale discretamente un brazo. Si ella hace lo propio (vamos, que te regala un toquecito justo después del tuyo), las probabilidades suben como la espuma. Estudia también si se acaricia el pelo, los brazos o las manos mientras habla contigo. En caso afirmativo, ve cambiándote de ropa interior: triunfas fijo.

La trayectoria del humo

De los cigarrillos, se entiende. Si esa chica que te lleva por el camino de la amargura le da a la nicotina, fíjate bien hacia dónde lanza el humo: "lo ideal es que eche el humo hacia arriba mientras te mira en zonas no neutrales como boca, pelo y pecho, a la vez que muestra la cara anterior de la muñeca mientras sostiene el cigarrillo", declara Hidalgo.

Sus palabras

Su forma de actuar cuando habla contigo también puede arrojarte poderosas pistas sobre tus posibilidades. Todo se reduce a un par de cosas: interés y justificaciones. Quédate con la copla y apúntate un tanto si te hace preguntas interesándote por ti y tu vida. "Si tienes hermanos", dice Alberto Hidalgo, "y, sobre todo, cómo te ha ido con antiguas novias". El no va más sería que comenzase a sonreír, hacer bromas y llamarte cosas. Pero de buen rollo. En plan apodos como "tontito", "chiqui", "peque", "malo", "golfo". En cuanto a las justificaciones, recuerda este latinejo: "de excusatio non petita, accusatio manifesta". El autor de Psicología y Seducción lo ilustra con algunos ejemplos: "está contigo y va a ir a otro lugar (al servicio, pongamos por caso) y te dice que vuelve enseguida, que no te vayas. O va a salir con un amigo y, sin preguntarte nada, te dice que sólo es un amigo, que a ella no le gusta".

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